Probó eso de la libertad, y le gustó. Eso de la independencia, que no era ninguna ciencia. Y navegó por otros mares y encontró varios piratas diciendo que no todo lo que brilla es plata. Y que la unión hace la fuerza. Dispuestos a dar pelea, que contra viento y marea Y apuntó su cañón pa' defender cualquier trinchera. De buena causa que no importa, si en los mares o en la tierra. Y aprendió a navegar en contra y a favor del viento. A no hacer fuerza, sino que a escuchar al viento. A distinguir desde la orilla que no todo el oro brilla. Andar veloz, pero sin prisa, recordando aquel consejo que le dió un pirata viejo sobre libertad o sello... Y sobre todo, libertad. Pirata, no todo es plata. Escucha mi consejo: ¡Libertad! Pirata, no todo es plata. Escucha mi consejo: ¡Libertad! Se comenta que en medio de la tormenta los mayores enemigos que tuvo, fueron el miedo y el ego. Y demorarse en darse cuenta que vivir en el instante, ni pa' trás, ni pa' delante. Solamente en el presente, era el secreto. Y aprendió a navegar en contra y a favor del viento. A no hacer fuerza, sino que a escuchar al viento. A distinguir desde la orilla que no todo el oro brilla. Andar veloz, pero sin prisa, recordando aquel consejo que le dió un pirata viejo sobre libertad o sello... Y sobre todo, libertad. Pirata, no todo es plata. Escucha mi consejo: ¡Libertad! Pirata, no todo es plata. Escucha mi consejo: ¡Libertad! Pirata, no todo es plata. Escucha mi consejo: ¡Libertad! Pirata, no todo es plata. Escucha mi consejo: ¡Libertad! Puso en la canción el corazón, y lo esparció a los cuatro vientos, y de timón el sentimiento y aquella convicción de andar en libertad. Libre de acción y de vivir sin tener precio, y de seguir a esa estrellita ¡Pequeñita, pequeñita pero firme! (repite)