Esa tarde se rompió de fiebre, aprisionada en lo sensible de mi piel -iba yo camino de tu casa, el sol escurría bajo mis pies-. “¡Mucho gusto, enfermo al conocerte!”, te dije, con calor, esa primera vez. Tú cocinabas en el horno un gran pastel para la fiesta de un francés; yo nunca pensé que, al convidarme, qué sorpresa iba a llevarme: toda la crema era para él. Retiré del campo el ego herido, y te dejé dormir, pendiendo de un reloj. Hasta el día en que me raspé un recuerdo, que estaba fijo a tu cintura, y me prendió. Conseguí llevarte a una reunión; tú me pediste una canción en español. Tomábamos ron del mismo vaso, cuando se quedó mi abrazo entre la puerta y tu adiós. Un día en que trataba de enterrarte, en una fila militante te encontré -ahogados de entusiasmo solidario, marchamos varias cuadras juntos, sin hablarnos-. Me esforcé en apenas saludarte; te molestó ese “¡camarada!” descortés. Y es que me he pasado el calendario en establecimiento diario de tu amor. Sin sueños, sin ilusión dorada: entre tú y yo no ha habido nada, como no sea esta canción.

Watch the song video
Top songs from Nota Roja
Playground Sessions Course Banner
Did you ever dreamed on playing piano?

Playground Sessions is a revolutionary new way to learn music and play the piano. No more boring courses. The adaptive videos automatically adjust to your skill level. Plus, you’ll receive regular feedback on your progress each week, plus a personal training plan from a professional piano teacher.

Start to play the piano instantly - and have fun doing it!