(Cejilla en traste 1) Si tus labios dibujan serpientes y manzanas, si aciertas en el centro de todas las dianas, si rompo el paraíso y me das un porqué. Ya no sé qué decirte, corazón, no lo sé, qué más puedo pedirte. Si al caminar contigo aplauden las palmeras, si fundas un hogar en todas las fronteras, si aparecen las dudas y me das un porqué. Ya no sé qué decirte, corazón, no lo sé, qué más puedo pedirte. Si dos y dos son cinco cuando contamos juntos, si eres la buena estrella de todos los asuntos, si me juego la vida y me das un porqué. Ya no sé qué decirte, corazón, no lo sé, qué más puedo pedirte.