343

Vi tan corta edad y esos adornos bien noventa Que se colgaban de un mechón y que se fue directo a mi pie Yo un loco más, entre lo hippie y lo mugriento Diciendo boludeses sin parar, no se por que me escuchabas Y tecleando poesías intentaba descifrar, Lo que mi corazón diga va a pasar Deje de dudar, con más collares que cerebro, Deje toda niñez en un botón, toque dos veces sin querer Estabas feliz, tan linda tan de otro planeta, Se sabía que ya eras un bombón, tal vez no eras muy mayor… Se iluminaban las cuadras caminando bajo al sol, Y yo temblaba pensando en un adiós… Y nunca más me lo olvide de la estación de tren, Sentado en el borde de aquella pared, Tu risa, la ciudad, tu forma de mirar, de convencerme… Éramos tan libres, de algún lugar, que nunca conocimos, que no existía, De frente miro al cielo, se me escurre tu voz, efervescencia adolescente que nunca volvió. Muy sucios los pies y pantalones con rayitas, feliz con mi remera escote en “V” furor allá en el 2003, El viento feroz soplando por la ventanilla, pronosticándome alguna final, no se en que punto lo fue. Y no me alcanza la vida para pedirte perdón, la llave de tu alegría no fui yo… Y nunca más me lo olvide de la estación de tren, Sentado en el borde de aquella pared, Tu risa, la ciudad, tu forma de mirar, de convencerme… Éramos tan libres, de algún lugar, que nunca conocimos, que no existía, de frente miro al cielo, se me escurre tu voz, efervescencia adolescente que nunca volvió, que nunca volvió, que nunca volvió NO, NO, NO todo fue tan triste tanto como pensas, a veces el principio empieza por terminar, yo se que ya es muy tarde lo debo reconocer, yo te estaré esperando, yo te estare esperando, yo te estare esperando en el 343, en el 343, en el 343... Final: (bajo)